El pasado mes de abril, Médicos Sin Fronteras (MSF) comenzó a apoyar los esfuerzos liderados por la organización sanitaria local Puerto Rico Salud para llevar las vacunas contra la COVID-19 a las comunidades vulnerables y de difícil acceso de la isla. Las personas que ya tenían un acceso inadecuado a los servicios de salud han quedado rezagadas a la hora de recibir la vacuna COVID-19 a través del sistema de salud. Puerto Rico Salud adoptó un nuevo enfoque, enviando equipos móviles para vacunar a personas en comunidades remotas o marginadas, así como a personas sin hogar, que viven con enfermedades crónicas o en centros de cuidados a largo plazo. “Los proveedores de atención medica aun no tienen los recursos para garantizar que las personas que son difíciles de alcanzar esten vacunadas. Pero juntos estamos mostrando una manera de superar esos desafíos,” dijo Sophie Delaunay, coordinadora de MSF. “Este modelo debe ser ampliado más en Puerto Rico para garantizar que no se pase por alto a las personas desatendidas y vulnerables.”
La fotógrafa Gabriella Báez se unió a Puerto Rico Salud en el inicio de la campaña de vacunación de tres meses.